Marvel revive la magia con Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos

Asistí a la premier de Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos y puedo decirlo sin titubeos: Marvel ha regresado con fuerza. El estreno oficial es este 24 de julio y promete sorprender tanto a fans veteranos como a nuevas audiencias. Con un enfoque más íntimo y familiar, esta película se siente como un respiro fresco dentro del universo cinematográfico, con una propuesta visual que combina lo retro con lo futurista.

La historia nos presenta a Reed Richards (Pedro Pascal), Sue Storm (Vanessa Kirby), Johnny Storm (Joseph Quinn) y Ben Grimm (Ebon Moss-Bachrach) enfrentando no solo amenazas cósmicas, sino los lazos emocionales que los unen. Galactus (Ralph Ineson), el devorador de mundos, y su Heralda, Silver Surfer (Julia Garner), son los antagonistas que ponen a prueba su fuerza y unidad. El guion gira en torno a la familia, apelando a la emoción y la conexión humana.

Entre las interpretaciones, destaca enormemente Ebon Moss-Bachrach como La Mole, con una caracterización equilibrada y conmovedora. Su dinámica con Johnny Storm añade ligereza y encanto. Paul Walter Hauser roba sonrisas en cada aparición, convirtiéndose en una inesperada joya del reparto. Aunque Pascal y Kirby no logran brillar con la intensidad esperada en sus roles, sus personajes cumplen con el desarrollo necesario para mantener la cohesión del grupo.

El ritmo de la cinta inicia con calma, casi contemplativa, durante sus dos primeros actos. Pero cuando llega el clímax, acelera a fondo, ofreciendo un tercer acto lleno de emociones. El arco de Galactus inicia con gran promesa, aunque pierde impacto al final, aun así, su presencia impone y cada una de sus escenas es visualmente fascinante. La ambientación general está a otro nivel y se nota el esfuerzo y la inversión de Marvel en elevar la calidad de su universo.

Y sí, hay dos escenas postcréditos, pero una de ellas... una de ellas hará que te agarres del asiento. Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos no busca reinventar la rueda, pero sí restaurar el alma. Es una película entretenida, familiar, poderosa en su mensaje y lo suficientemente diferente para destacar. Marvel ha dado un paso firme hacia el futuro, aprovechando para recordarnos que la familia siempre estará primero.

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