Ironheart: una armadura brillante con el corazón apagado
La nueva serie de Marvel en Disney+ apuesta por el drama personal, pero deja dudas sobre su verdadero impacto en el Universo Cinematográfico
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Ironheart llegó con fuerza el 24 de junio a Disney+, pero su impacto no ha sido tan contundente como se esperaba. Esta nueva miniserie de seis episodios marca el regreso de Riri Williams, la joven genio vista en Black Panther: Wakanda Forever, ahora como protagonista absoluta. Sin embargo, en vez de armaduras, acción o tecnología, la serie se sumerge en emociones, vínculos familiares y conflictos personales.
Ubicada en Chicago, la historia nos muestra a Riri enfrentando tanto retos tecnológicos como mágicos, en un universo donde la ciencia y lo sobrenatural colisionan. Su gran oponente es Parker Robbins, alias The Hood, un villano con poderes místicos que prometía mucho más, no obstante, sus apariciones carecen de peso y no logran generar tensión duradera.


El ritmo de Ironheart es pausado, centrado en el crecimiento emocional de sus personajes. Esto podría haber sido un acierto si las relaciones presentadas conectaran mejor con el público. Las actuaciones, sin ser malas, no destacan, y el guion sufre de momentos en los que introduce elementos sin la mayor lógica, afectando la coherencia del relato.
Visualmente, la serie tampoco brilla como se esperaría de una producción de Marvel. El CGI resulta limitado en comparación con otras entregas del estudio, y varios de sus episodios se sienten más largos de lo necesario. Incluso la esperada aparición sorpresa al final, aunque prometedora, no consigue levantar el interés general ni justificar el trayecto previo.
Marvel parece decidido a reinventarse, a probar rutas más íntimas y emocionales dentro de su vasto universo. Pero si Ironheart es una muestra de ese rumbo, queda claro que aún busca, con pasos inciertos, el equilibrio entre la emoción y la grandeza que alguna vez lo definieron
