🚀 El cometa 3I/ATLAS y el furor conspiranoico en internet

El espacio vuelve a ser protagonista de teorías descabelladas. El cometa 3I/ATLAS, el tercer objeto detectado que proviene del espacio interestelar, ha generado tanto entusiasmo científico como un auténtico festival de conspiraciones en redes sociales. Y es que, cuando algo llega desde fuera del Sistema Solar, los rumores sobre naves extraterrestres nunca tardan en aparecer.

Descubierto el 1 de julio de 2025 por el sistema de telescopios ATLAS en Chile, un proyecto de la NASA diseñado para detectar amenazas espaciales, 3I/ATLAS cruzará su punto más cercano al Sol el 30 de octubre. Su origen, más allá de nuestro sistema estelar, lo convierte en un objeto fascinante, pero también en el nuevo juguete de los conspiracionistas.

Entre los más mediáticos está Avi Loeb, físico de Harvard, quien sugiere que el cometa podría ser una sonda extraterrestre enviada a propósito. Suena a ciencia ficción, ¿verdad? No es la primera vez que Loeb lanza una idea así: cuando se descubrió el primer objeto interestelar, ʻOumuamua, también aseguró que era una nave nodriza alienígena. Desde entonces, muchos científicos lo ven más como un provocador que como una voz seria del ámbito académico.

Por si fuera poco, el infaltable Jaime Maussan no tardó en unirse a la conversación. A partir de una foto borrosa del róver Perseverance en Marte, el mexicano aseguró que el objeto era “prueba de vida extraterrestre”, por su forma ovalada. La NASA, sin embargo, fue clara: la forma se debe a una exposición prolongada de la cámara, nada más.

Más allá del ruido mediático, los astrónomos señalan que el color verdoso y otras características del cometa no tienen nada de sobrenatural. Simplemente, aún sabemos poco sobre los objetos interestelares, y cada nuevo visitante nos ayuda a entender mejor el universo. Como diría Carl Sagan, afirmaciones extraordinarias requieren pruebas igual de extraordinarias, y por ahora, 3I/ATLAS solo es un visitante cósmico que pasará a dos unidades astronómicas de la Tierra antes de seguir su viaje hacia lo desconocido.

En lo personal, me encanta cómo fenómenos así despiertan la imaginación colectiva. Pero también es un recordatorio de que la ciencia, aunque menos espectacular que una película de alienígenas, suele tener las respuestas más asombrosas de todas.

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