Ciberseguridad para adultos mayores: los fraudes digitales que más los afectan y cómo prevenirlos
Diversos estudios internacionales alertan sobre el aumento de estafas dirigidas a personas mayores de 60 años
EDUCACIÓN
La creciente integración de las personas adultas mayores en el mundo digital ha traído consigo múltiples beneficios, desde una mayor conectividad social hasta la posibilidad de realizar gestiones cotidianas en línea. Sin embargo, esta digitalización también los expone a nuevos riesgos: los fraudes cibernéticos.
Diversos estudios internacionales alertan sobre el aumento de estafas dirigidas a personas mayores de 60 años, quienes, por su menor familiaridad con los entornos digitales, pueden convertirse en blanco fácil de ciberdelincuentes. En Estados Unidos, por ejemplo, más de 88.000 adultos mayores fueron víctimas de fraudes online en el último año, con pérdidas que superan los 3.100 millones de dólares.


Principales amenazas digitales para adultos mayores
El desconocimiento de ciertas prácticas digitales de seguridad puede hacer que una acción tan simple como abrir un correo o escanear un código QR tenga consecuencias graves. A continuación, se detallan los cinco tipos de fraudes más comunes que afectan a este grupo poblacional:
1. Phishing o estafas por correo electrónico
Correos electrónicos con mensajes alarmantes o promesas engañosas buscan captar la atención del usuario y llevarlo a hacer clic en enlaces maliciosos o descargar archivos infectados. Estas estafas también pueden llegar a través de mensajes de texto, WhatsApp u otras redes sociales. Es crucial desconfiar de correos que generen emociones intensas (miedo, alegría) y siempre verificar la autenticidad del remitente.
2. Llamadas telefónicas fraudulentas
En muchos casos, los estafadores se hacen pasar por técnicos de soporte o incluso por familiares en apuros para obtener información confidencial. Mantener la calma y no compartir datos personales por teléfono es esencial.
3. Ofertas falsas en sitios web y redes sociales
Desde perfiles falsos hasta páginas que simulan ser tiendas oficiales, muchas estafas se esconden tras anuncios atractivos o precios demasiado buenos para ser verdad. Validar la identidad de las cuentas, revisar los comentarios y verificar la actividad reciente son medidas básicas para evitar caer en estos engaños.
4. Secuestro de cuentas
El uso de contraseñas débiles o repetidas en distintos servicios facilita que los ciberdelincuentes tomen el control de cuentas personales. Para evitarlo, se recomienda crear contraseñas robustas y distintas para cada servicio, además de utilizar gestores de contraseñas y activar el doble factor de autenticación.
5. Códigos QR maliciosos
Aunque útiles para acceder rápidamente a información, los códigos QR también pueden ser manipulados para redirigir a sitios falsos. Antes de escanear uno, es importante verificar su origen, especialmente si proviene de una fuente desconocida.
Recomendaciones básicas para navegar de forma segura
Para reducir el riesgo de ser víctima de un fraude cibernético, se aconseja adoptar las siguientes medidas de protección:
No compartir datos sensibles por teléfono, email o redes sociales.
Usar contraseñas seguras, distintas para cada plataforma y almacenadas en gestores especializados.
Actualizar sistemas operativos y aplicaciones de manera regular.
Activar el doble factor de autenticación en cuentas importantes como correo, redes sociales y bancos.
Evitar redes Wi-Fi públicas para realizar trámites sensibles.
No hacer clic en enlaces sospechosos, aunque provengan de contactos conocidos.
Cómo apoyar a los adultos mayores en el entorno digital
El acompañamiento de familiares, amigos o técnicos de confianza puede marcar la diferencia. Algunas acciones clave incluyen:
Guiar en la configuración de dispositivos y cuentas, mostrando ejemplos de amenazas comunes.
Crear un entorno de confianza, donde se sientan cómodos consultando dudas antes de actuar.
Revisar juntos las configuraciones de seguridad y privacidad, fomentando el aprendizaje conjunto.
La educación digital no tiene edad. Si bien los adultos mayores pueden estar más expuestos a ciertos riesgos en línea, con las herramientas adecuadas y el acompañamiento correcto, es posible disfrutar de la tecnología con seguridad y confianza. La prevención comienza con la información.