RESEÑA: Ballerina, venganza, sangre y elegancia en el universo de John Wick

La premier de Bailarina, la nueva película del universo de John Wick, dejó a los asistentes sin aliento gracias a su intensidad y estilo visual. Dirigida con precisión milimétrica, cada escena de pelea es un espectáculo coreográfico que combina violencia, ritmo y una estética brutalmente elegante. Esta nueva entrega demuestra que la acción también puede tener profundidad emocional. Desde los primeros minutos, el filme se impone con un tono salvaje e impredecible. Una experiencia que mantiene al espectador al borde de su asiento.

La película se sitúa entre John Wick: Capítulo 3 - Parabellum y Capítulo 4, y logra integrarse con naturalidad en la compleja mitología de la saga. Eve Macarro, interpretada con fuerza y vulnerabilidad por Ana de Armas, es una asesina entrenada por la Ruska Roma que busca vengar la muerte de su padre. Su camino la lleva por reglas estrictas, códigos de honor y un inframundo criminal dominado por la Alta Mesa. En Bailarina, a pesar de la violencia cruda, la narrativa no se ve afectada; por el contrario, se enriquece con los giros que sorprenden y aportan al desarrollo del personaje.

Uno de los grandes aciertos de Bailarina es su banda sonora, que acompaña y realza cada escena de combate, persecución y tiroteo. La música se convierte en un personaje más, generando tensión, acelerando el ritmo y conectando emocionalmente con el público. Las secuencias de acción no solo son técnicamente impecables, sino que también están cargadas de emoción y significado. Ana de Armas se adueña de la pantalla y convierte a Eve en una nueva protagonista que equilibra ferocidad con humanidad.

Para los fanáticos de la saga de John Wick, los cameos de personajes icónicos son un verdadero regalo. Keanu Reeves, Ian McShane, Anjelica Houston y el recordado Lance Reddick aportan familiaridad y continuidad a este universo oscuro y estilizado. Estos encuentros no se sienten forzados, sino como piezas bien encajadas en el relato. La dirección consigue que el filme funcione tanto como una historia independiente como una extensión legítima de la franquicia original.

Bailarina cumple lo que promete: acción pura, personajes memorables y una historia de venganza con alma. Su ritmo trepidante hace que la película se pase muy rápido, pero no sin dejar una impresión duradera en el espectador. Es una muestra de que los spin-offs pueden tener vida propia sin perder la esencia de la saga madre.

Ana de Armas logra atraparnos en un papel que podría marcar una nueva etapa para el universo John Wick, abriendo un nuevo mundo ante nuestros ojos y aportando una nueva y refrescante dosis de elegancia, estilo y poder que los fanáticos de las películas de acción, y en especial de la saga de John Wick, no se pueden perder.

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